Mariano Avagnina es estudiante de sexto año de la Escuela Técnica. Hace 3 meses aproximadamente comenzó a fabricar su propia Impresora 3D de bajo costo.
En el mercado, cualquier impresora de marca no muy conocida, cuesta alrededor de 20.000 pesos. Su propósito es no gastar más de la mitad. “Me propuse no pasarme de los 10.000 pesos como mucho”, asevera.
¿El motivo? Brindar la posibilidad que el uso de las Impresoras 3D se masifique y que su alto costo no sea un impedimento para que otros jóvenes puedan aprender a utilizarla.
“Mi deseo es que en todas las escuelas pueda haber una Impresora 3D como la que tenemos la suerte de tener nosotros acá”, explica Mariano a LA PALABRA, mientras continúa con la fabricación del moderno equipamiento.
Objetivo del proyecto
El joven estudiante de la Técnica lo que busca es promover el conocimiento tecnológico entre sus pares y principalmente en los más chicos, sobre todo en aquellos de menos recursos.
“Es muy necesario que en todas las escuelas haya Impresoras 3D y los chicos puedan trabajar con proyectos de robótica, impresión y diseño en 3D. Es lo que hoy más reclama el mundo del trabajo y el objetivo que me propuse es que todos los chicos tengan la posibilidad de aprender a usarla y aprovechar sus beneficios”, explica.
Le costaban 4.800 pesos y los fabricó por 30 pesos
LA PALABRA, durante la conversación con Mariano, preguntó cómo pensaba hacer para economizar el costo y lograr reducir a la mitad o menos su valor.
“Muchas de las piezas las fabrico yo mismo”, lanzó con naturalidad.
“La Impresora, por ejemplo, lleva 6 rodamientos que acá en Lobos no se consiguen y que cada uno sale 800 pesos. En total 4.800 pesos. Me puse a investigar, compré el material y los fabriqué yo mismo en otra Impresora 3D. Cada uno me costó 5 pesos”, precisó sobre el notable logro.
El dispositivo todavía no está terminado, pero el joven emprendedor confía en concluirlo antes de fin de año.
“La estructura ya la tengo lista. Me falta completar la mecratónica, que sería la mecánica y la electrónica. En 2 meses más creo que la termino”, expresó con tono optimista.
La Impresora que Mariano comenzó a fabricar no sólo es más barata que las demás. Es fácil de usar y muy práctica.
El uso que se le puede dar es amplio y posee múltiples beneficios: permiten fabricar y desarrollar desde juguetes o prótesis médicas hasta repuestos de automóviles, piezas industriales o accesorios para viviendas.