“Un viaje a ciegas” es el título de la obra que presentó el grupo de teatro de ciegos en la Sociedad Española, invitado por la filial OSDE.
La demanda de entradas motivó que se ofrecieran dos funciones a sala repleta, y el público vivió una experiencia única con la sala totalmente a oscuras desde el mismo ingreso.
Iván, uno de los actores videntes del elenco, aseguró antes de la función, que “no hay diferencia alguna por el hecho de trabajar con personas que no pueden ver, yo pensé que las había, pero la experiencia me demostró que estaba equivocado”.
Admitió asimismo que “con esto empecé a valorar un montón de cosas que antes no valoraba, como percepciones, sensaciones, disfrutar de aspectos que se nos pasan por alto en la vida. Es una enseñanza enorme”.
Y Marcelo, abogado y no vidente de nacimiento, incorporado este año al elenco, destacó que “el público se sorprende desde que ingresa a la sala hasta que termina la obra, y la mayor sorpresa se la lleva en el desenlace”.