El Párroco Claudio Mosca ofició esta tarde la misa del día de los fieles difuntos, en el Cementerio, ante una nutrida presencia de vecinos.
“Hoy es un día en el que no podemos dejar de hacer memoria de quienes nos precedieron en el camino a la casa del Padre. Recordamos a la gente que queremos y que ya no está con nosotros. Es un día de muchos recuerdos y sentimientos que nos nacen a flor de piel”, refirió el cura.
Y remarcó que “pero no lo hacemos desde la desesperanza o desde el desánimo o la frustración, sino que esta visita y la oración, la vela encendida o la flor que se pone, tienen que ver con un acto de esperanza”.
Finalmente sostuvo que “siempre la muerte tiene un aspecto de dolor, claro que sí, por eso cuando pasamos por un momento así vivimos un proceso de duelo. Pero nuestro dolor no opaca nuestra esperanza, muy por el contrario, en Jesús nos esperanzamos”.