Bastante polémica ha comenzado a generar la presencia (cada vez más frecuente y habitual) de artistas callejeros en la esquina de Buenos Aires y Nueve de Julio, que aprovechan el corte del semáforo para realizar sus habilidades o destrezas y pedir una contribución económica a cambio.
Al principio eran 2 ó 3 y estaban en forma ocasional o esporádica. Pero con el correr de las semanas se fueron sumando más, y prácticamente están instalados todos los días, sobre todo en las horas pico.
Esta situación, como fue dicho, ha comenzado a generar opiniones y comentarios de todo tipo, a favor y en contra.
Han ocurrido también situaciones graves, que provocaron mucha tensión y, naturalmente, preocupación.
Fue lo que ocurrió días pasados con un malabarista, que luego de realizar su actuación, se acercó hasta un automovilista para pedirle propina.
Los hechos
El conductor iba con su hija, con capacidades especiales, que al verse abordada por el malabarista, se asustó y comenzó a llorar.
El padre le pidió al hombre que por favor se retire, pero lejos de hacerlo, el artista comenzó a increparlo y reprocharle la actitud.
Por tal motivo el automovilista fue hasta la comisaría, denunció el caso y personal policial concurrió rápidamente hasta el lugar.
Procedió a identificar al artista y cuando dispuso su traslado hasta la sede policial, el hombre se resistió y comenzó a forcejear con los efectivos.
Esto dio lugar a una causa por Resistencia a la Autoridad, que hoy se encuentra en fiscalía.
“Si no hay delito o contravención, no podemos impedir que sigan estando”
Por lo acontecido y como consecuencia del reclamo de muchos vecinos, que han venido denunciando actitudes hostiles o intimidatorias de estas personas, el municipio también ha tomado cartas en el asunto y analiza la situación muy de cerca.
Por ahora, alegó el Secretario Pablo Hasper, no existe nada que impida su presencia.
“Si no hay delito o contravención, no podemos impedir que sigan estando”, admitió.
La explicación
“Es una actividad que llevan a cabo en forma esporádica, en distintos días y horarios. No se trata una actividad regular. Por lo tanto, por el momento, no es mucho lo que podemos hacer”, afirmó.
“Por supuesto no estamos ajenos a la situación, lo mismo que la policía. Pero repito, si no hay ninguna denuncia formal o no se comprueba ninguna existencia de delito, no hay motivo para impedirles que desarrollen su actividad, por lo menos mientras lo sigan haciendo en forma discontinua y no habitual, como hasta ahora”, exclamó.