La alegría dominó todo el encuentro, con cánticos, bailes y representaciones teatrales sobre violencia familiar y otros temas vigentes.
Dijo el Pastor Ruben Alvarez que “estos 79 años han sido un tiempo de gran bendición para nosotros, hemos visto ir afianzándose una idea, un pensamiento y una forma de vivir que ha sido aceptada por los lobenses, muchos de los cuales nos acompañan en nuestros servicios dirigidos a toda la familia”.
Dijo que permanentemente ha habido un crecimiento en la militancia de la Iglesia, y refiriéndose específicamente a los jóvenes, afirmó que “la única manera de darle continuidad a las cosas es preparando a los jóvenes para que vayan ocupando los lugares, y llegado el tiempo propicio uno pueda dar un paso al costado y ser un referente para las nuevas conducciones”.
Finalmente, para celebrar los 80 años, en el 2018, anticipó que “la idea es realizarlo en la quinta Caanán, todo el día, con características especiales pero con la alegría de siempre”.