“El depósito fiscal está lleno de motos y seguiremos secuestrando a las que no cumplen con las normas, provoquen desorden o sean un peligro para terceros”, dijo el Director de Inspección General, que tiene a su cargo el control del tránsito.
Aseguró Leandro Banegas que “seguirán los controles de punto fijo y otros que son los que no todos ven, ya que los inspectores deambulan por distintos sectores de la ciudad”.
Según manifestó el funcionario a LA PALABRA, “continuamos con las tareas de persuasión y control, identificando a los que provocan ruidos y andan a altas velocidades, si son menores hablamos con la familia y si persisten en esa conducta, se procede al secuestro del rodado”.
“Las multas son abonadas por los infractores y luego vuelven a provocar, por eso es muy difícil y tediosa la tarea”, reconoció Banegas.
“Mientras que otros, si la multa es alta, directamente no la pagan y compran otra moto, a bajo costo, porque están flojas de papeles”, admitió.
“Por eso vamos a actuar de oficio cuando se detecten avisos de venta de motos sin papeles en las redes sociales, lo que lamentablemente se está convirtiendo en una práctica habitual”, remarcó.
Se esmeran en el municipio en dejar en claro que lo que se prioriza es que se cumpla con la ley. “No es cierto que se moleste a los que van a trabajar, porque en definitiva la persona que va a trabajar tiene que llevar su casco y tener los papeles en regla, como se le exige a cualquier motociclista que es detenido para el control”, enfatizó Banegas.