Entre la noche del miércoles y la mañana del jueves decenas de padres hicieron cola en la vereda de los principales colegios, en busca de vacantes para sus hijos para el ciclo lectivo 2019.
La inscripción se adelantó en relación a otros años y ante el temor de no conseguir pupitre, muchas familias decidieron reservar su lugar desde la noche anterior.
Hubo casos, a raíz de esto, bastante insólitos. Por ejemplo, padres que contrataron cadetes para hacer la cola y no tener que pasar toda la noche a la intemperie y padres que concurrieron munidos de frazadas y colchones.
También hubo familias que concurrieron con carpas, gazebos y sombrillas.
Todo fue útil y sirvió para hacer frente al hostigamiento del clima y las lógicas consecuencias de pasar toda la noche a la intemperie.
En las Escuelas 1 de Lobos y 2 de Empalme fue donde se registró la mayor demanda.
En la Escuela 1 “Pilar Beltrán” la cola en la mañana del jueves era de casi 100 metros.
Así y todo, confirmaron directivos, todavía quedan vacantes.
“Había 43 disponibles y no se ocuparon todas”, expresaron.
Autoridades salieron a llevar tranquilidad
Luego de las inusuales postales que dejaron las extensas colas en los colegios, LA PALABRA conversó con la Inspectora Mariana Fondevila.
“En el distrito de Lobos tenemos las vacantes aseguradas para todos los alumnos”, afirmó.
“La demanda de ingresos en los distintos niveles es proporcional a los egresos, por lo que no hay inconvenientes”, insistió.
“Lo que sucede habitualmente es que algunas familias desean matricular a sus hijos en determinadas escuelas, y hay un límite de vacantes que está dado por el espacio físico de cada colegio”, admitió.
“Pero ningún alumno se quedará sin una vacante en Lobos en el nivel y año que le corresponda”, reafirmó Fondevila.