El que fue a la cancha pensando que Athletic iba a ganar fácil, luego del 1 a 0 en Monte, se equivocó y mucho.
Athletic empató y consiguió pasar a la final, pero lo que sufrió no tuvo nombre. San Miguel se le plantó con firmeza y durante varios pasajes del partido jugó mejor que el rojinegro.
A Athletic le costó muchísimo hacer su juego. San Miguel presionó en toda la cancha y cuando tuvo la pelota la jugó con acierto. Encima el rojinegro marcó mal en el primer tiempo, dando ventaja, y San Miguel lo aprovechó muy bien, Cepeda de tiro libre, marcó el 1 a 0 para Athletic, a los 10.
San Miguel era mejor y 1 minuto antes se había perdido el 1 a 0 por disparo en el travesaño. Pero el visitante no se quedó, siguió jugando y merecidamente logró dar vuelta el resultado. A los 30 logró el 1 a 1 y faltando minutos para el final del primer tiempo, consiguió el segundo.
Mejoró y llegó al 2 a 2
En el segundo tiempo el partido fue otro. Athletic ajustó las marcas, mejoró y terminó llegando al empate.
Mucho no le sobró, pero por lo menos emparejó las acciones y tuvo más controlado a San Miguel, que no lastimó tanto como en la primera mitad.
El 2 a 2 fue obra de Guido Saiz, que desvió un remate de Arana y cambió la trayectoria del balón.
A Athletic no le sobró nada. Fue un 2 a 2 apretadísimo y con mucho sufrimiento. Pero por lo menos le permitió llegar a la final, que era el objetivo. Además, en el balance de los 180 minutos, Athletic fue más que San Miguel. Le costó, pero la clasificación quedó en poder de quien hizo mejor las cosas.
Salgado cayó 1 a 0 en Reserva y está obligado a ganar en Navarro
Mitad y mitad. En parte fue culpa de Salgado y en parte mérito de EFIN. El conjunto que dirige Dos Santos cayó el sábado en su cancha, por 1 a 0, por la primera final de Reserva y está obligado a ganar en Navarro para dar la vuelta.
¿Por qué mitad y mitad? Porque Salgado jugó mejor, pero no lo aprovechó. Desperdició las oportunidades de gol que tuvo y encima cometió errores defensivos, en momentos claves del partido. ¿EFIN? Hizo poco por ganar, pero tuvo la virtud de aprovechar al máximo las distracciones de Salgado en el fondo.
Por eso ganó la visita. Estuvo atento, jugó muy metido, y si bien no hizo mucho por ganar, las oportunidades que Salgado le dio las capitalizó a la perfección.
Encima EFIN tuvo suerte. En el gol, que definió el partido, la pelota se desvió en la barrera luego de un tiro libre y se metió por el otro palo del arquero.
De todos modos el pleito no está concluido ni mucho menos. Salgado ya demostró que tiene material como para ser campeón. Deberá mejorar lo hecho ayer en Lobos, pero tiene con qué hacerlo.