APAL dio a conocer un documento alusivo al Día Mundial del Agua que se celebra hoy.
“Luego de llevar adelante con gran éxito el segundo bingo ambiental virtual y gracias también a los aportes voluntarios de la comunidad, pudimos concretar la segunda etapa de muestreo de agroquímicos en las diferentes matrices ambientales correspondiente al período primavera-verano”, comienzan diciendo.
Recuerdan que “el 19 de diciembre de 2021 entregamos al laboratorio de INTA Balcarce un total de 25 muestras que incluyeron agua subterránea de pozo particular y de red pública, agua superficial, suelo, sedimentos y material vegetal para determinar presencia de agroquímicos – plaguicidas, y el 10 de febrero de 2022 se realizó la transferencia bancaria al laboratorio por un monto de $230 000, correspondiente a la totalidad de las muestras a analizar”.
Debido a la demora de ingreso al país de los reactivos necesarios, se acordó con el laboratorio la entrega de un informe parcial con el resultado de la mayoría de los contaminantes analizados, y posteriormente recibir un informe final.
APAL informa, asimismo, que decidió realizar una muestra independiente de la presencia de arsénico en el agua local, se eligió un domicilio de calle Rizutto entre Buenos Aires y Belgrano, y se realizó el análisis en Laboratorio Ojeda.
“El resultado fue un valor de arsénico de 0,10 mg/l, es decir, el doble de lo estipulado como límite máximo por del Código Alimentario Argentino (CCA) en su artículo 982, que es de 0,05 mg/l y también es el valor límite contemplado por el laboratorio contratado”, afirma el documento de la APAL.
“De acuerdo con el resultado arrojado por el Laboratorio Ojeda para el arsénico y los valores obtenidos por el servicio de agua potable de Lobos por el propio laboratorio bromatológico municipal (que constan en el expte del HCD nº 4067 52/2016), al compararlos con los niveles guías del Código Alimentario Argentino para agua potable, el agua de Lobos resulta químicamente no potable”, agrega.
Y finalmente sostienen que “el acceso al agua potable es un derecho básico y es deber del Estado garantizar su cumplimiento y también señalamos que como consecuencia del primer monitoreo comunitario de agroquímicos – plaguicidas, la Justicia dictaminó que se debe proveer agua potable a vecinos y establecimientos públicos, y hoy esta medida aún se encuentra incumplida por el gobierno municipal”.