En el frente y playón de estacionamiento de la estación de Empalme Lobos, se realizó esta mañana el acto protocolar por los 122 años de esa localidad, mientras que en la plataforma central se montaron las exposiciones de Gisella Fernández, el Foto Club, Carlos Blasco, Mario Briganti, y la muestra de artesanos.
Luego de historiar impecablemente lo relacionado con la estación y su época de esplendor, Teresita Irigoyen dijo que “los empalmeños viejos hoy no la queremos ni mirar de la tristeza que nos da”.
“En 1948 se vendió el ferrocarril al gobierno nacional, y siendo nuestro empezó la decadencia, y miren a lo que hemos llegado. Verla a la estación como está, desprotegida, desordenada, deshecha, da ganas de llorar”, afirmó.
“Si Empalme Lobos y Lobos no se ponen al hombro lo que deben ponerse, no saldremos adelante. No puede ser que este edificio que es un monumento, esté así”, remató.
El ex ferroviario Walter Magariños sólo dijo: “bienvenidos a todos, yo no soy oriundo de Empalme, pero me considero de Empalme, toda mi vida he estado acá, feliz, pero ver esto es terrible para mí”, y se quebró en llanto.
Y el Secretario de Gobierno, Pablo Hasper, señaló: “lo peor que podemos hacer es no pasar por acá, taparlo, a pesar del dolor que les causa a ellos. Es donde estamos y tenemos que hacer que las nuevas generaciones tomen este mensaje e intentar revertir esta situación”.
Ferroviarios de Empalme recibieron reconocimientos: Obdulio Regina, Eduardo Rolón, Walter Magariños, Obdulio Moltoni, Alberto Strizzi, Juan Carlos Valerga, Juan Carlos Herrera, Mario Camaratta, Mario Briganti, Mario Iszczuk, Alfredo Morales, familiares de José González y Alejandro Candía.
Y luego hubo números artísticos.