Un hecho ciertamente grave pero que no tomó demasiada trascendencia, ocurrió días pasados en la necrópolis local.
En realidad, la situación se dio en la parte posterior del Cementerio, cuando personal del Municipio estaba realizando una limpieza a fondo de esa zona que presentaba un aspecto lamentable, con pastizales y basura acumulada.
Tamaña sorpresa se llevaron los trabajadores cuando al remover los residuos y cortar los pastos, fueron encontrando una gran cantidad de placas pertenecientes a distintas sepulturas.
Algunos de los elementos hallados tenían fechas recientes y el brillo permitía comprobar que habían sido colocadas hace muy poco tiempo.
Desde el Municipio nunca se informó sobre este suceso ni respecto del destino que tuvieron las placas encontradas.
Se especulaba con la posibilidad de que públicamente se citara a las familias de los difuntos recordados en las mismas, para que pasaran a retirarlas. La otra alternativa, que quizás fue la que se decidió, era volver a ubicarlas en sus respectivos lugares con la ayuda del registro que está en la oficina de la necrópolis.