Tal como ocurriera el año pasado, la gran mayoría de los gremios y representantes de trabajadores municipales independientes y jubilados, acordaron con el Ejecutivo las paritarias 2018.
ATE volvió a firmar en desacuerdo y adelantaron que darán a conocer un documento con las explicaciones, ya que prefirieron no efectuar declaraciones en el Municipio.
El Secretario Roberto Di Tomaso, detalló que “el acuerdo consiste en un ajuste salarial del 15 por ciento para todas las categorías, que se materializará en cuatro tramos, un 4 por ciento en febrero, un 3 por ciento en abril, otro 5 por ciento en julio y el 3 por ciento restante en noviembre”.
“Esto está garantizado por una cláusula gatillo que repetiremos en este año, y que se activará en la medida que la inflación real supere el margen de inflación que tomamos por cada cuatrimestre que forma parte del acuerdo”, añadió.
También anunció Di Tomaso que “se vuelve a incorporar un ajuste que, medido en términos de impacto salarial de bolsillo, significará un 6,65 por ciento, que tiende a seguir separando las categorías, jerarquizando a las que tienen mayor trayectoria”.
“Y finalmente, se termina de incorporar la última parte del refrigerio que desde el año 2016 lo fuimos pasando a remunerativo. En términos porcentuales estimamos que representa un 4 por ciento”, completó.
El Secretario Pablo Hasper destacó que “hemos recuperado una valiosa costumbre que ha venido para quedarse, nada más y nada menos que acordar las paritarias en una mesa de acuerdo, discutiendo, trayendo distintas posturas, pero concluyendo en una firma de lo que entendemos ha sido el mejor acuerdo para los trabajadores municipales”.
Y el Intendente Etcheverry remarcó que “esto es histórico, por segundo año consecutivo paritarias en una mesa abierta, reclamo de años de los trabajadores que tenían este derecho cercenado”.
“Seguramente no alcanza pero es lo que hay y tenemos que entender que quienes pagan son los vecinos, nosotros administramos ese dinero”, afirmó.