En la Plaza 1810, los 8 chicos que asisten al taller, susurraron poesÃas a sus papis, familiares y vecinos en general.
“La actividad está enmarcada en el taller que dicto los sábados, y en el que este año incluimos lectura, además de poesÃa y narración”, dijo Gazzo.
Y añadió que “esta técnica de susurrar poesÃas lo hicimos primero en la Biblioteca, Ãntimamente, seleccionamos obras y ellos se animaron a practicar algo que es nuevo para Lobos, susurrando poesÃas para niños y adultos en los espacios callejeros, para regalarles un momento poético, de esperanza, con un mensaje, a los que están distraÃdos o en otra cosa, dejando algo en el corazón de las personas”.