Ricardo Marcangeli estaba trabajando en la fábrica de fideos Monte Lirio, en Empalme.
Tenía la camioneta estacionada en la puerta del establecimiento. Eran las 5 de la tarde. Dos personas en moto pasaron varias veces por el lugar y cuando vieron que no había nadie cerca, descendieron del rodado, abrieron el vehículo y comenzaron a sustraer todo lo que encontraron en su interior.
En total se llevaron 5 cajas de herramientas de mucha precisión y elevado valor.
Como eran cajas grandes, tuvieron que hacer dos viajes porque en uno solo no pudieron.
El hecho quedó registrado por las cámaras del lugar y los individuos estarían identificados.
La víctima, ni bien constató el faltante, concurrió a la Comisaría de Lobos para radicar la denuncia.
Como el hecho fue en Empalme, le dijeron que tenía que ir a denunciar allá. Fue y estuvo una hora y media esperando y no le tomaron la denuncia.
Se cansó, como es obvio, de esperar y se fue a su casa sin poder denunciar.
Volvió al otro día a las 7 de la mañana y le pidieron disculpas. Lo trataron con mucha amabilidad y le dijeron que están sobrepasados por la cantidad de robos que hay.
“Le llevaron años de trabajo y esfuerzo”
El hombre, como es lógico, está profundamente consternado por lo sucedido.
Le llevaron muchas herramientas y de gran valor. Estima que el monto de lo sustraído asciende a 50 mil pesos.
Todavía no tiene los números exactos. Recién está haciendo un listado con todo lo que le sustrajeron.
“Le llevaron años de trabajo y esfuerzo”, dijo a LA PALABRA la Lic. Virginia Pozzobón, esposa de la víctima.
“Lo peor es que ahora ni siquiera puede trabajar. Hasta que logre reponer todo lo que le robaron, va a pasar tiempo. Algo irá comprando, pero es imposible reponer de un día para el otro las 5 cajas de herramientas que se llevaron”, advirtió.