Estamos ante una nueva demostración de inmadurez política. Desde el sobrerismo impulsan una movida judicial contra el aumento del gas. No decimos esto porque nos guste que suban los insumos esenciales para la vida, como lo son la luz o mejor dicho la energía y el gas, pero tanto los peronistas, todos, y el gobierno actual saben que la política energética demagógica, congelando las tarifas, fue una de las peores cosas que hizo el kirchnerismo.
El resultado está a la vista. Por su bajo costo nos gastamos un recurso esencial. Nos quedamos sin energía.
Pero sin entrar en detalles ya conocidos, nos queremos centrar en el uso electoral que se le da a un tema que debe ser abordado como un tema central nacional, haciendo un verdadero pacto y presentar un plan energético con tarifas acordes a los otros insumos o con políticas de actualización consensuadas y presentadas por todo el arco político. Así todos tendríamos la sensación que estamos haciendo un esfuerzo en aras de poder tener algo tan importante para la vida diaria y para recomponer el liderazgo que nuestro país tenía, ya que de proveer de gas y electricidad a otros países, ahora les tenemos que comprar a ellos a precios internacionales, aumentando el gasto público de manera descomunal.
Ahora vemos que desde la oposición quieren ir a la justicia, como antes en el 2014, cuando el kirchnerismo promovió un aumento que era inevitable, desde la oposición, los que ahora son gobierno, hicieron lo mismo.
En ese momento, el kirchnerismo sí fue a la justicia para anular el aumento de Cablevisión, que si bien es un servicio importante, no era monopólico ya que DirecTV también le disputaba el mercado. Pero en ese momento tampoco el gobierno pensaba en la gente, sino en hacerle daño al Grupo Clarín, que estaba siendo considerado como un rival político. Entonces, mientras sólo se piense en hacer demagogia, en jugar con las cosas esenciales para los vecinos, sólo para tratar de obtener un rédito político, la política siempre será vista en estado de putrefacción.
En ese mismo año el gobierno municipal de Gustavo Sobrero aumentaba las Tasa Municipales un 35%. No se detuvieron en pensar qué pasaría con la energía con tarifa congelada, cuando todas las cosas subían por arriba del 30%, los sueldos incluidos.
No estamos diciendo que el programa de aumentos de Cambiemos esté bien. Estamos diciendo que mientras los políticos sólo piensan en el poder, la gente pasa necesidades inútilmente.
Ha llegado el momento que la clase política reflexione sobre estas cuestiones y otras, como la educación, donde se debe desarrollar un programa a 10 años como han hecho otros países. Así el margen para la chicana, el oportunismo y la demagogia se achicará a niveles mínimos y no traerá consecuencias graves para la gente y sobre todo para los que menos tienen.
Marcelo Blasco
Director