Misa del DÃa del Trabajo a las 17 en San Cayetano
Con pesar y bastante indignación leo hoy en un periódico local que hace 25 años se anunciaba a nivel provincial un programa de monitoreo para la Laguna de Lobos y otros ambientes de la zona. Vale la pena leer el artÃculo. Nunca se cumplió. Con el mismo espÃritu en el 2000 presenté una Propuesta para la vigilancia continua de la calidad ambiental de la Laguna de Lobos (foto), y reitere la presentación en los gobiernos municipales sucesivos.
Pasaron 25 años y nada se hizo por el ambiente acuático y su cuenca. No se reglamento ni implementó la Ordenanza Municipal 2119/2002 referida a la Creación del Comité para el Mantenimiento, Preservación y Desarrollo de la Laguna de Lobos. Más acá en el tiempo, tampoco se creó la Unidad Hidrológica Operativa Arroyo Las Garzas, ordenada por la Resolución N’ 913/2017 de la Autoridad del Agua de la Pcia. de Bs. As., bajo la gestión municipal actual.
También leà en la misma fuente que se están gestionando 20 millones de pesos para obras de infraestructura en las riberas y zonas aledañas de la laguna. Que no está mal, pero son sólo acciones de “maquillaje”, para que los turistas y lobenses digan lo linda que está la laguna. La laguna no es eso, nada se hace por el ambiente acuático. Por el contrario, las acciones de los últimos años y los últimos meses la deterioran, la degradan, la destruyen. Se crean canales clandestinos, se restringe la circulación pública y se olvidan de resguardar sus orillas, sumamente erosionadas. Se realiza un manejo del caudal totalmente arbitrario, sin contemplar la mirada multidisciplinaria, ecológica, hidrológica y social. Todos se sienten con autoridad para ultrajarla sin reparos y se olvidan o niegan que los cuerpos de agua son públicos, del bien común y no tienen dueños. Que hay Ordenanzas, Resoluciones y Leyes provinciales y nacionales que regulan su uso y manejo.
La Laguna de Lobos agoniza. El ecosistema agoniza.
Convoco a nuestros concejales y funcionarios municipales, elegidos y al servicio de la sociedad, que reaccionen, controlen, actúen y respondan a la necesidad real de resguardar la Laguna de Lobos. Para que no pasen otros 25 años, porque quizás en 25 años, la Laguna de Lobos ya no exista.
Virginia PozzobonÂ
Lic. Cs. Biológicas.Â
Especialista en Calidad Ecológica y Restauración de Sistemas Fluviales
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