Corte total de energía por tareas de mantenimiento
¿Qué tienen en común nuestra ciudad y la Agencia Espacial Europea? Desde hace 6 meses, mucho. El Centro de Investigación y Exploración más grande del planeta convocó a un Ingeniero Aeroespacial lobense para probar, ensayar y testear satélites que en los próximos años serán lanzados para cumplir distintas misiones a la Luna, Marte, Júpiter y Venus.
Se trata de Pablo Corrales, que tiene 35 años y hace 5 viajó a Francia para realizar una maestría por 1 año.
Estuvo 6 meses en la Universidad de Toulouse y otros 6 en una empresa aeroespacial de ese mismo país. Desde entonces nunca más paró de trabajar en lo que le gusta: verificar la fiabilidad de los sistemas antes de ser enviados al espacio.
LA PALABRA conversó con él. El joven profesional vino a visitar su familia: “Lobos es mi lugar, no lo cambio por nada. Tuve la posibilidad de vivir en muchos lugares, muy lindos, pero Lobos es Lobos. La familia, los amigos, los asados, en fin, todo eso se extraña mucho…”.
Pablo Corrales habla con mucha pasión. Le encanta lo que está haciendo. Además, llegar a la Agencia Especial Europea era como su meta. Su sueño.
“En 2016 llevé un curriculum y me hicieron una entrevista. Me dijeron que me iban a volver a llamar. Nunca pensé que iba a concretarse. Ya no tenía esperanzas, hasta que a mitad del año pasado me convocaron”, explica.
De lo que se ocupa
El joven de nuestra ciudad fue elegido entre cientos de profesionales de todo el mundo.
Hoy, con otro colega, está a cargo del laboratorio de ensayo de compatibilidad electromagnética.
“El nombre suena raro, pero no es tan raro”, afirma entre risas, tratando de dar naturalidad a lo que realmente no lo tiene.
“La compatibilidad electromagnética está en muchos ámbitos: en el hogar, en la medicina, en la industria. También cuando bajamos del auto, cerramos la puerta y sentimos una descarga. En mi caso lo que hago es aplicarla a los sistemas espaciales. Mi misión es analizar la relación entre los distintos elementos que componen los satélites, evitar que se produzcan perturbaciones o que las ondas electromagnéticas afecten o alteren el funcionamiento del sistema o de determinado elemento”, detalla con claridad.
Cámaras de medición térmica su próximo desafío
Pablo Corrales también está trabajando, paralelamente, en otro proyecto.
“Es una iniciativa propia, independiente de mi trabajo en la Agencia Espacial”, precisa.
Lo está llevando a cabo con otro lobense, el Lic. en Informática Cristian Giambruni, y otro colega de La Plata, Sebastián Fernández.
El proyecto fue presentado en dos congresos, en Boston y Dallas, Estados Unidos, y recibió excelentes devoluciones.
Incluso ya hay científicos franceses que están interesados en su desarrollo.
“Hoy está en etapa de incubación. Pudimos demostrar que funciona. Ahora estamos trabajando en su desarrollo industrial, para poder transformarlo en un producto real”, anticipa.
¿En qué consiste? Ni más ni menos que en un sistema de visión que combina cámaras visibles (similares a las que utilizan los celulares) y cámaras de imagen térmica, capaces de hacer mediciones de temperatura a través de fotos.
Múltiples aplicaciones
El novedoso proyecto tiene por finalidad, explica el Ing. Corrales, realizar mediciones sin alteraciones o modificaciones.
“Como se trabaja a distancia, por cámaras térmicas, la interferencia que puede existir es mínima”, aclara.
Posee además múltiples aplicaciones. “El desarrollo es muy amplio. Puede utilizarse para medir la temperatura de una persona, el funcionamiento de una subestación eléctrica o pérdidas de gas en gasoductos”, revela.
A la conquista del espacio, su próxima meta
Pablo Corrales está radicado actualmente en Noordwijk, Holanda, (a 100 kilómetros de Amsterdam y a 50 de La Haya), sede del Centro de Exploración Espacial más grande del mundo.
Más de 20 países europeos hacen aportes tecnológicos y económicos para el funcionamiento de dicha agencia.
“Lo que hacemos en el laboratorio es reproducir las condiciones en la que va a estar el satélite en el espacio y verificar la fiabilidad del sistema”, relata el ingeniero lobense, con mucha amabilidad y sumo interés.
En los próximos años la Agencia Espacial Europea tiene previsto enviar misiones a la Luna, Marte, Júpiter y Venus y todos los satélites, sí o sí, deberán ser revisados primero por Pablo Corrales.
“Es una responsabilidad, por supuesto. Pero me gusta lo que hago. Es muy atrapante”, revela.
En todos los casos el fin es conocer más a fondo la Tierra, el entorno espacial que la rodea, el Sistema Solar y el Universo.
Grata sorpresa
En la charla con LA PALABRA, el Ing. Corrales se refirió también a los proyectos espaciales que se están desarrollando en nuestro país y que nunca dejó de seguir de cerca.
“El trabajo que se realiza en Europa no difiere mucho del que se hace acá. Por supuesto hay otros recursos, otras posibilidades, pero la calidad de las misiones es muy similar. El nivel de profesionales que existe acá en el país es muy reconocido”, disparó.
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