Desde la Casa Parroquial, en el Facebook de la Parroquia, se transmitió anoche la Misa del Día del Trabajo, con la bendición de las manos y elementos de trabajo, como se hace anualmente en la Capilla San Cayetano.
Una fuerte Homilía pronunció el Párroco Mosca, afirmando que “creo que tenemos que celebrar este día, celebrarlo al trabajo porque es el instrumento a través del cual podemos emerger, salir, cuando esto pase, en el tiempo que sea, cuando superemos esta prueba de la pandemia, nos espera algo nuevo, no sé qué, pero hay una nueva realidad que se va gestando”.
“Decirles que nuestra patria atraviesa una crisis, es una obviedad, y no es una crisis que tiene 40 días, es una crisis que venimos arrastrando desde hace años, pero la verdad es que la pandemia le ha dado una estocada que la ha dejado agonizante”, agregó el Párroco.
“Esta es una hora en que más que nunca, hay que poner el hombro, cuántas veces el pueblo, repito, el pueblo, ha puesto el hombro para salir adelante. Una vez más necesitamos poner el hombro, que implica esperanza, que es una clave de la vida, porque si nos roban la esperanza no tenemos futuro”, aseguró Mosca.
“Y la segunda clave es la solidaridad, que nos hace abrir los brazos y nunca cerrarlos sobre nosotros mismos. Ser solidario no significa ir por la vida dando lo que nos sobra, sino compartiendo lo que tenemos”, añadió.
Y disparó: “yo sé, lo digo, lo percibo, que hay algunos que no están a la altura de las circunstancias, y siempre son los mismos, que no son capaces de renunciar a nada en favor de los demás. Esta hora reclama de todos, de los de arriba y de los de abajo, de los que tienen y de los que necesitan”.
“Yo los llamo a ustedes, que son mi comunidad, a que no dejemos de ser esperanzados ni solidarios, que nadie nos haga sentir como tontos. Mucho ejemplo tenemos que tomar de los pobres, y de algunas organizaciones sociales a las que cuestionamos y miramos por el rabillo del ojo, porque ellos saben compartir lo poco que tienen”, expresó también.
Tras señalar que “esta realidad reclama una nueva economía, anhelo y se lo pido a Jesús con nuestro Papa Francisco, que promueve una economía con rostro humano”, Mosca sostuvo que “si no somos creativos, si no ponemos nuestras capacidades intelectuales al servicio, no servimos, mejor dar un paso al costado”.
“Si no somos honestos y seguimos pensando en nosotros, si seguimos mezquinamente pensando en el partido, en el futuro político, en mi empresa, en mi negocio, en mi bolsillo, caminamos al fracaso”, afirmó también.
“Si no tenemos sensibilidad social, y no me duele el hambre del hermano, caminamos al fracaso”, remató.