Por Marcelo BLASCO
Quien quiera oír que oiga
El domingo quedó plasmado en números el nivel de hartazgo de la población por la vieja política y que Cambiemos dejó atrás su fisonomía de club de amigos y se convirtió en un partido político.
El domingo quedó plasmado en números el nivel de hartazgo de la población por la vieja política y que Cambiemos dejó atrás su fisonomía de club de amigos y se convirtió en un partido político.
Nicolás Olalla, del Centro de Interpretación Ambiental Laguna de Lobos,explicó que “lo conocí hace unos años a Gabriel, me interesó mucho su propuesta, la comencé a aplicar en casa y ví que daba estupendos resultados”.
Hartos de esta situación, los directivos decidieron esta vez no hacer la denuncia.
“Nos rompieron las instalaciones nuevamente, nos robaron, pero este sábado, a pesar de todo, la escuela de atletismo estará firme, primero dando clases y luego viendo cómo juntar dinero para reponer todo lo robado y las roturas”.